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I recently read a poll stating that 70% of people in the US who identify as Catholic do not believe in the true presence of the Eucharist. This was astounding to me! I am truly baffled at this fact and began to wonder  where did we go wrong in our faith?

The religious education students are making their First Holy Communion in May. The most important thing for us to teach them is that what they will be receiving is NOT bread  it is the actual Body and Blood, Soul and Divinity of Jesus Christ. It simply looks and tastes like bread. This is not an easy fact for any of us to understand, which is why it is called a mystery. However, our inability to understand does not make it any less real! I think we all can fall into the habit of receiving Communion without even realizing that its mystery may be lost in our conscious thoughts. I once quoted St. John Vianney as saying, “If we truly understood the Mass, we would die of joy.” The same is true for the Holy Eucharist.

So let us take some time to really think about what it is we are receiving in Holy Communion. Jesus is always, always waiting for us in love.  Receiving Him as often as possible is the greatest thing we can do for our salvation.

We are all so, so blessed to have our Catholic faith. Sometimes we forget that, myself included. Not only is it important for us to remember for ourselves, but also for the generation that is growing now. They are the future of the Church.

In Christ,
 

Aubrey Johnson
DRE & Youth Minister

Estimados feligreses,

Recientemente leí una encuesta que indica que el 70% de las personas en los Estados Unidos que se identifican como católicos, no creen en la verdadera presencia de la Eucaristía. ¡Esto es asombroso para mí! Estoy realmente desconcertada por este hecho y comencé a preguntarme: ¿dónde nos equivocamos en nuestra fe?

Los estudiantes de educación religiosa están haciendo su primera comunión en mayo. Lo más importante para nosotros es enseñarles que lo que recibirán NO es pan: es el Cuerpo y la Sangre, el Alma y la Divinidad de Jesucristo. Simplemente se ve y sabe a pan. Este no es un hecho fácil de entender para ninguno de nosotros, por eso se llama misterio. Sin embargo, nuestra incapacidad para comprender no lo hace menos real. Creo que todos podemos caer en el hábito de recibir la Comunión sin siquiera darnos cuenta de que su misterio puede perderse en nuestros pensamientos conscientes. Una vez cité a San Juan Vianny diciendo: "Si realmente entendiéramos la misa, moriríamos de alegría". Lo mismo es cierto para la Sagrada Eucaristía.

Así que tomemos un tiempo para pensar realmente en lo que estamos recibiendo en la Sagrada Comunión. Jesús siempre nos espera con amor. Recibirlo con la mayor frecuencia posible es lo mejor que podemos hacer para nuestra salvación.

Todos somos muy, muy bendecidos de tener nuestra fe católica. A veces nos olvidamos de eso, incluyéndome a mí. No solo es importante  recordarlo por nosotros mismos, sino también por la generación que está creciendo ahora. Son el futuro de la Iglesia.

En Cristo,

Aubrey Johnson DRE & Ministra de juventud